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Nobody will ever mistake the Bible for a logic textbook.
We need to remember this when we approach today’s
readings. How can a God who knows no favorites have a
chosen people, or give us the disciplines of fasting and
almsgiving and then instruct us not to talk about them?
God, in love and tenderness, knows how quickly we can get
“into a rut.” The Spirit inspires passages like the
instruction from Sirach and the parable in Luke to help drag
us out of the rut of thinking that God’s ways are our ways.
Sirach poetically uses contrast to answer the question,
“Whose prayer will reach the lofty clouds
of heaven?” The answer? Those who
are lowly on earth. Jesus amplifies this
in his parable of the Pharisee and the
publican. It is Spirit-inspired illogic that
communicates today’s message: God
hears the voices of those who are
ignored by the rest of the world.
La lógica de Dios no és la nuestra
Nadie confundiría la Biblia con un libro de lógica.
Recordémoslo cuando meditemos sobre las lecturas de hoy.
¿Cómo puede un Dios que no tiene favoritismo escoger a un
pueblo, o darnos la disciplina del ayuno y la limosna y luego
instruirnos a no hablar de ello? Dios, amoroso y tierno, sabe
cuán pronto podemos caer “en la rutina”. El Espíritu inspira
pasajes como la instrucción de Sirácides y la parábola de
san Lucas para ayudarnos a salir de la rutina y comprender
que los caminos de Dios no son los nuestros.
Sirácides poéticamente usa contrastes para contestar
la pregunta: “¿Qué oración llegará hasta
las nubes del cielo?” ¿La respuesta?
La de los humildes de la tierra. Jesús
amplifica esto en su parábola del fariseo
y el publicano. Es ilógicamente inspirada
por el Espíritu que comunica el mensaje
de hoy: Dios escucha la voz de los
ignorados por el resto del mundo. |